Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#76
Una bomba de humo puede estar bien — comentó llevándose una mano a la barbilla, y desviando la mirada al cielo. Ahora maldecía no llevar ninguna encima. — Lo de la tabla también suena bien, y eso despejará cualquier duda de si hay algún infiltrado porque sabrán donde están colocadas

Se llevó entonces las manos a la cintura, girando su torso levemente para observar a los operarios que sin descanso alguno, y muchos de ellos con alguna broma, carcajadas y demás, trabajaban con una sonrisa en los labios.

Aunque yo también creo que no hay nadie dentro. Para lo poco que llevo aquí y salvo dos palabras cruzadas de casualidad, todos parecen realmente buenas personas como dice usted. Bueno, si me disculpa, creo que voy a descansar un poco más para esta noche. Pero si necesita ayuda con cualquier cosa, no dude en avisarme — comentó la joven una última vez, señalándose así misma con el pulgar y el resto del puño cerrado, con una sonrisa en los labios.

Si no le avisaba para nada, se quedaría el día holgazaneando, tumbada y durmiendo en ocasiones.
¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
#77
La noche pasaría, y Lyndis no tendría mayor inconveniente en dormir. Es más, debido a sus heridas y fatiga, podría descansar todo el día sin mayor problema. Sería al escuchar la llamada para la hora de la cena, que Lyindis podría levantarse con una enorme hambruna. Realmente esta vez sería el propio rugido de su estómago lo que le despertaría: Eso sí, quizá se sentiría muchísimo más fatigada de lo normal, y con un gran apetito, sumado a algo de dolor muscular debido a que ya se le habría pasado el efecto del análgesico.

En resumen, quizá no se despertaría tan reparada, pero sí mucho más cansada.
[Imagen: 52d8ad50047bf932a8025d18140361beb0ac2092.gifv]
Ausente los fines de semana

RushHablo || «Pienso» || NarroRush
Responder
#78
Era obvio que pese al descanso de la noche anterior, parece que todavía le quedaba adrenalina en el torrente sanguíneo, y las pastillas hicieron un buen efecto, pero ahora que ya no quedaba en su cuerpo aquel nerviosismo ni ningún analgésico, el desertar fue un poco peor de lo esperado para ella. Cuando despertó en la cama que le habían preparado, estaba tumbada de mala forma y medio tapada de haberse movido bastante. El sueño en parte fue reparador, pero no lo que ella esperaba. Algunas partes de su cuerpo remitían de dolor de la noche anterior; se llevó una mano al costado donde la explosión peor le había sacudido, algo molesta. Quien le atendió, afirmó que no tenía ningún hueso roto y salvo aquellas pastillas, poco más podía hacer por ella. Buscó las que le quedaban en sus bolsillos, y cuando las localizó, se levantó para ir a cenar y tomarlas entre medias de la comida.

Se cruzaría de brazos, algo pensativa, pero no sería molesta con el resto de los obreros. De hecho, le caían bastante bien. Si aquel iba a ser el asalto final, debía acabarlo sin vacilar, sin darles cuartel y liquidarlos lo antes posible, u otro impacto tan duro como el de aquella explosión, haría que pasara una desagradable factura a su cuerpo.
¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
#79
—¡Kunoichi-san! — Saludó con vehemencia el chico cocinero, aunque le lucían unas ojeras horribles en los ojos.

Se le notaba bastante maltrecho, pero aún así no dudó en esforzarse en servirle su correspondiente razón a la kunoichi.

—No... Como no viniste a almorzar, tiene un poco más de la ración habitual — Rió. —Y el jefe quiere verte, dice que el ya sabes qué que pediste está listo del otro lado. No sé que significa, pero bueno — Por un momento trastabilló, teniéndose que apoyar en la mesa. —Ci-cielos. — Respiró agitado.

Su plato de estofado de carne inundaría las fosas nasales de la kunoichi, incluso el aroma del pan rápidamente fue reconocible por su nariz.
[Imagen: 52d8ad50047bf932a8025d18140361beb0ac2092.gifv]
Ausente los fines de semana

RushHablo || «Pienso» || NarroRush
Responder
#80
Oh, gracias. Después de la paliza de anoche, desde luego necesitaba descansar a pierna suelta. Muchas gracias — respondió con una sincera sonrisa aceptando su plato. — En cuanto acabe, iré a verle entonces

Poco después, empezaría a comer entre el buen humor que se respiraba por los operarios pese al trabajo extra que estaban haciendo. Tomó su medicación tras poder finalmente probar bocado, para evitar que esta no le destrozara el estómago estando este vacío. Después, el chaval que parecía estar completamente agotado, se apoyó sobre la mesa.

¿The phasha algoh? — Preguntó con algo de indiferencia en el rostro, los carrillos algo llenos y los ojos ligeramente abiertos por el buen sabor de la comida. — ¿No has comido todavía?
¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.