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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#16
La conversación parecía no llegar a nada, aun cuando el chico tricolor parecía estar totalmente de mi lado, y entendía que yo jugaba para el suyo. El yotsuki apelaba a una terquedad bastante elogiable, si es que se estuviera apreciando esa característica, para evitar zanjar el tema como había propuesto en un primer lugar el pelirrubio. -Tengo que disentir, un general llego a esa posición porque demostró su valía, y en lo que va de esta discusión no veo que tu la hayas demostrado.- Tal vez esas ultimas palabras de Samidare eran bastante duras, pero pensaba que era una de las pocas maneras en terminar de llegar a un acuerdo de partes.

-Por otro lado, ¿Si no lo arreglan de esta manera, cual forma tenes pensada para solucionar esta discusión?.Ya que evidentemente hay una diferencia de opiniones, que con la palabra no se puede resolver.- A pesar de que el senju era extremadamente joven, también lo era en madurez e inteligencia, sus palabras cada vez se volverían mas y mas difícil de replicar, al menos si el pelirrojo quisiera mantener el tan nombrado orgullo, y no irse con el rabo entre las patas.
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#17
No tenía mucho que agregar, puesto que el rubio era veinte mil veces más sensato que el pelirrojo pese a la diferencia de edades. Una divertida ironía a los ojos del Yotsuki más joven. Era increíble, puesto que ambos niños se estaban mostrando mucho más maduros que aquel exaltado muchacho. Cabe destacar, que Rōga solía ser paciente con las personas. En su infinita bondad, le estaba haciendo un favor al abrirle los ojos a aquel moreno sin una idea real de lo que era caminar por la calle de la amargura. Aunque, eso no le impedía disfrutar de ello con una sonrisa macabra en el rostro.

—Tiene mucha razón. Tu dijiste que yo no tendría ni una oportunidad contra ti en un enfrentamiento directo, pero luego cuando propongo un duelo justo solo empiezas a soltar evasivas ante el desafío. En fin, no cumples tu palabra, pero luego tampoco me has dejado demostrarte las cosas. ¿Para que quieres que te responda si solo vas a seguir creyendo lo que te ronque la gana? Lo único que tengo aquí delante es un necio que se contradice en sus palabras— sonrío mordaz. —Eres feliz creyendo que tienes la razón absoluta, eres feliz engañándote a ti mismo— aquellos afilados ojos se clavaron en él, como dagas. —Esa es la razón por la que no puedo aceptar que seas un Yotsuki, de que tengas la misma sangre que yo. Hablas, hablas, hablas. Deja de hablar y actúa de una puta vez— y la sonrisa se borró de su cara, cambiando a un gesto amenazante. —Huh, o quizás te estoy teniendo demasiada estima. Que toda la mierda que hablaste no es más que eso, mierda. Ya me da igual si quieres seguir feliz con tus fantasías heroicas en tu nube, pero no te quiero escuchar presumir con palabras vacías de lo que es ser un Yotsuki cuando ni siquiera has de haber pisado el Unraikyo alguna vez en tu puta vida— Para él, el del tatuaje no era más que un farsante. Un insulto a verdaderos Yotsuki como su abuelo, como su compañera Myu. Incluso, su padre que nunca tocó un arma, se esforzaba a su manera para servir a la aldea. —Ya no quiero escucharte, no puedes demostrarme lo contrario, eres una pérdida de tiempo— Con total arrogancia, le dio la espalda, dispuesto a tomar sus cosas y largarse.

Una cualidad de Rōga, es que era muy calmado. Sabía contenerse y no saltar encima a la primera ofensa. Y sin embargo, esta esforzándose titánicamente para no explotar ahí mismo. Era, ahora mismo, una bomba de relojería. Si no podía desahogarse, era mejor irse para evitarse un enojo que le arruinara la comida. No es que el otro fuera un gran provocador, puesto que sabía que todo lo dicho por su parte era una fanfarria sin razón de ser. A él, podía insultarlo todo lo que quisiera que le iba a pelar la verga, pero había insultado a los grandes Yotsuki que conocía. Y eso, eso era lo que le irritaba.
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#18
Los ojos de Raitaro se mostraron impresionados. No podía creer lo equivocado que había estado todo aquél tiempo, y es que ahora lo comprendía... Aquél niño era un miembro del clan Yotsuki, como él - Pero si es blanco como la leche... - se guardó para sí mismo. A pesar de ello, si ese joven era del clan, sabía que había cometido un gran error. Ciertamente, ahora entendía que, tal y como dijeron, estaba siendo un total imbécil al no haber aceptado el desafío de un miembro del clan del Rayo - Mis disculpas, niño... No pude detectar que eras un miembro de mi mismo clan, pues tu pigmentación es... Una pista muy convincente de lo contrario... - dijo el grandote, cambiando radicalmente de parecer.

Ahora comprendió que aquél muchacho era un joven ninja que había desarrollado desde mucho antes la técnicas y habilidades del clan, y que por ello tenía tal confianza en sí mismo, y no era para menos - Entiendo tu frustración hacia mí, y siento que he podido ofender el honor de nuestro clan... Te subestimé, pero seguro que no es la primera vez que ocurre... - sugirió Raitaro, excusándose de su error al saberse solamente la personalidad y temple del muchacho. Posicionó su puño izquierdo a la altura de su cadera, serio, pues no era reconfortante sentir que había plantado a un miembro de su clan - Solo se me ocurre un modo de poder zanjar ésto manteniendo el respeto a nuestro nombre... Como nuestros antepasados, aceptaré tu desafío... - sentenció, quedando un segundo en silencio - ...del mismo modo que nuestros ancestros... Choquemos nuestro lariat, si es que conoces su uso... Realicemos el choque de brazos, y el resultado nos honrará a ambos... - propuso convencido.

Ciertamente, no era suyo el desafío, más que uno, Raitaro trataba entonces de honrar el que el chiquillo había hecho antes. Al saber que descendían del mismo linaje, comprendió que debía haber aceptado desde el primer momento, pues en ésta familia se enfrentan de esa forma desde que existe el mismo. El chico tenía razones para subestimar a un Yotsuki que rechazaba un reto, por ello, a Raitaro no le quedaba otra opción que, como mínimo, proponer el choque de lariat... ¿Pasaría factura la falta de entrenamiento?
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#19
Un poco de alivio se mostró en el rostro de Samidare, y es que ahora toda la situacion parecía haberse ido por el rumbo que el rubio había estado esperando, ante el tenia a dos orgullosos miembros del clan yotsuki los cuales fueron participes de lo que en principios similaba ser un malentendido. Aunque para catalogarlo como tal habría que ver en que terminaria toda esa película, ya que la experiencia dicta que muchas veces la calma es la que precede un mal mucho mayor.

En esta situacion el senju era un mero expectador, si tendria suerte luego de aquella lucha tendria toda esa plataforma para el nuevamente, y el silencio volvería a reinar. Pero todo dependía ahora de lo que respondiera tricolor-kun y como se desarrollara aquel desafió del que ambos miembros del mismo clan iban a participar.
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#20
El Yotsuki más joven se dio la vuelta, girándose lentamente sobre sus talones pero sin perder aquella aguerrida mirada de amenaza. "¿Pigmentación? ¿Y me lo dice él con esa cabeza de fósforo?" Era la suerte del joven al salir más con el físico de la madre, siendo sus ojos y el mechón solitario el rasgo sacado del padre. Entre tanto, escuchaba estoico todas las disculpas por parte del moreno, pero que no acallaban su rabia interna pues tal y cómo repitió con anterioridad, a él se le convencía con hechos y no con palabras.

Tardó en responder. Él no se había atrevido a chocar Lariat con Myu debido a que quería esperar a ser lo suficientemente digno para ella. Se lo pensó, hasta que finalmente suspiró pesadamente.

—Por respeto a las docctrinas del clan, que así sea— Ya no iba a hablar más. Inmediatamente adoptó la postura de guardia y extendió el brazo derecho, esperando a que el contrario le imitara. —Ven a demostrarme lo que en verdad tienes— Le miró desafiante y severo.

Aunque ahora estuviese bajo la tutela de Kurozuchi y no de Shishio, las enseñanzas del clan eran algo que guardaba en su corazón y las honraría con toda gloria. ¿Sería entonces aquel fortachón que le sacaba dos cabezas capaz de demostrar ese mismo orgullo? Estaba por averiguarlo.
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~Ausente los fines de semana~
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#21
El viento soplaba, anunciando con su fuerza que la lluvia comenzaba a acentuarse. Aunque en realidad se acercase el verano, la primavera daba sus últimos coletazos del año. Los presentes sentirían como se humedecía su ropa, y en breves segundos, las pestañas comenzarían a achicar el agua que caía en la cabeza para llegar a los ojos. Nada con lo que no pudiesen, pues todo ninja de Amegakure estaba especialmente acostumbrado a las precipitaciones. Raitaro estaba ciertamente emocionado. Su esfuerzo de varios años como autodidacta habían llegado donde él esperaba: Hacer lucir los resultados de su entrenamiento. Era evidente que ésto era así, pero su rostro no mostraba la mínima pizca de felicidad por uno de los momentos cumbre de su vida. Su mirada mostraba determinación, lo que todo soldado de Raijin debía sentir en el momento previo a un choque. En su mente se dibujaba multitud de resultados, pero sabía que, pasase lo que pasase, iba a ganar algo: La experiencia de sentir lo que, necesariamente, todos y cada uno de los héroes del pasado que, como él, sentían correr por sus venas el orgullo de su linaje.

- ¡¡GYAAAAAAAAAH!! -

Rompía el silencio con la estridente voz del muchacho de Yukio. Pronto, el sonido de los relámpagos chocaron con el tranquilizante sonido del caer de la lluvia, pudiendo atraer curiosos que tramiten los alrededores del lago. Aquél destello era el reflejo de todo su esfuerzo, el amor por su pasado y sus tradiciones residían en aquél cúmulo de relámpagos benditos por Raiden-sama, el cuál mediría el poder de dos chicos entregados a una misma misión: honrar su nombre. Raitaro lo había dicho, y así lo creía... 'El resultado nos honrará a ambos'. Ganase quien ganase, el simple hecho de medir el lariat ante el de otro Yotsuki, ya era señal de orgullo. El lariat estaba listo, y no sin poder sentir el de su compañero centellear la tierra, no debía lanzarse. Éste gesto se debía extender, demostrando que el lariat no iba a flaquear. Dando mayor dramatismo, pareciese que invocado por el poder de ambos, siendo pura casualidad del momento (y qué casualidad), un relámpago resonó en el cielo - ¡Niño, siéntete orgulloso! ¡Kaminari-sama nos observa! - exclamó en éxtasis el grandullón - ¡Lanza el mejor lariat que hayas lanzado nunca! - sentenció a la espera de que su rival estuviera preparado.
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#22
El choque entre ambos Yotsukis por fin se hacia inminente, donde a ambos los separaba algo asi como 5 metros en linea recta y Samidare que en este caso era un espectador de lujo observaba prácticamente en el centro de ambos pero fuera del alcance de cualquier choque de técnicas que efectuaran. A decir verdad la técnica del pelirrojo le había dado una buena idea, aunque tal vez no tenia la maestría suficiente sobre el raiton para imitar ese movimiento, era innegable que se podría volver una buena habilidad para el futuro.

-Parece que no perdí mi tiempo al quedarme a ver esto.- Susurro el senju, aunque en el fragor de la batalla ninguno de los otros dos shinobis lo llegaría a escuchar. El ambiente natural que daba la aldea con esa lluvia y tormenta que estaba cada vez mas presente, le daba un contexto mas épico a esa confrontación de compañeros de clan que estaba teniendo lugar en ese preciso instante. Y como si fuera alguien que va a ver una función de teatro, el rubio no pensaba perderse el final de ese acto.
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#23
Con un dramatismo típico de cualquier historieta de acción, el grandulón se preparaba para lanzarse contra el de cabellos tricolores. Anunció que aquello era para el disfrute y deleite de la antigua deidad de los antepasados que habitaron en el País del Rayo. Y sin embargo, quizás un detalle se le pasó por alto. Pequeño detalle, que no por ello era menos importante. "Esta es la tierra de Amenokami." Se mantenía serio, estoico ante el desafío. La calma de quién se sabe ganador antes de disparar. "O si no, yo no sería Rey Colmillo de Lobo." Respondió una última vez antes de arremeter.

I always do the best...

Podrían preguntarle a cualquiera que haya combatido con él, que no podrían negarlo.

En condiciones normales, podría fulminarlo con una ventaja de presteza. Pero dado que debía ser más condescendiente, esperó. Encendió el suyo y esperó, porque en cuanto el otro siquiera se atreviese a parpadear el se lanzaría con toda la fuerza que podía emplear en aquella técnica. Sería necesario un pequeño salto, dada la diferencia de altura, pero la violencia puesta en aquel movimiento iba con toda la intención de demostrar quién demonios era él.


Vida

170/170


Chakra

102/150

-48


¤ Raiton: Lightning Lariat
¤ Elemento Rayo: Lariat del Rayo
- Tipo: Ofensivo
- Rango: S
- Requisitos: Yotsuki 20
- Gastos:
  • 24 CK
  • (Yotsuki 40) (multiplicable x2)
  • (Yotsuki 60) (multiplicable x3)
  • (Yotsuki 80) (multiplicable x4)
- Daños: 40 PV
- Efectos adicionales:
  • Aplicado sobre el cuello, dos Lightning Lariat de dos usuarios distintos decapitan a la víctima
  • Al usarlo junto al 'hermano', su potencia aumenta en un 25%
- Sellos: -
- Velocidad: Muy rápida
- Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
El usuario carga hacia su oponente, atizando su pecho o su cuello con un movimiento de Lariat, que puede o no estar potenciado por alguna técnica Ninjutsu o del flujo del chakra. Un golpe muy preciso puede destruir costillas o incluso decapitar a un oponente con un sólo ataque directo. La técnica es muy simple y convencional, pero también muy rápida y poderosa. Esta técnica se considera toda una tradición en Kumogakure, y se utiliza para encontrar un "hermano" simbólico para el Raikage. "Hermano" para los líderes de la villa es aquél que logra igualar el Lariat de su otro "hermano".

La versión del clan Yotsuki incluye una capa de electricidad que aumenta peligrosamente la potencia del golpe, y provoca una descarga eléctrica en el oponente.

80PV, Lariat x2
[Imagen: 7FT8VMk.gif]

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~Ausente los fines de semana~
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#24
El ligero impulso era el último trámite. Los rayos en ambos bandos se acercaban entre sí, atrayéndose por una fuerza más magnética que cualquiera: El ansia de sentir al enemigo en contacto directo. Era una sensación extraña, pues la presión en el pecho era evidente al sentir que se aproximaba a un choque eléctrico a muy poca distancia, pero la voluntad de los miembros de éste clan les daba el aporte justo de placer para que aquello fuese instructivo. El primer choque de Raitaro tendría lugar en una escena épica, llena de matices cinematográficos y tal, aunque lo que realmente cuenta es el hecho. Realmente no era tan magnífico el enfrentamiento, pero no podía ser de otro modo a éstas alturas. Una voz gruñó al unísono de los rayos al chocar, creando una diferencia de intensidades repentino que, desde el primer momento, hizo a Raitaro sentir un acentuado calambre en el brazo ejecutor. Y es que, el pequeño resultó ser más fuerte de lo que pareciese en un principio. Su lariat llevaba un gasto mucho mayor de chakra que el suyo, provocando una potenciación exagerada de la técnica.

En pleno destello, Raitaro apretaba sus músculos en los brazos y las piernas, tratando empujar a Roga en dirección contraria. Prácticamente, se puede decir que un choque de lariat es el equivalente a un pulso, añadiendo en pocas cuentas toda la potencia física y el poder de las técnicas del ninjutsu. Siendo un duelo tan sencillo, le daba un aspecto tremendamente dramático - ¡¡LARIAT!! - exclamó en última instancia, tirando de todo lo que tenía, sirviéndose del máximo chakra posible para equilibrar la cantidad de chakra expulsada, cuyo intento finalizó por sentirse en suspensión inesperadamente...


¤ Raiton: Lightning Lariat
¤ Elemento Rayo: Lariat del Rayo
- Tipo: Ofensivo
- Rango: S
- Requisitos: Yotsuki 20
- Gastos:
  • 24 CK
  • (Yotsuki 40) (multiplicable x2)
  • (Yotsuki 60) (multiplicable x3)
  • (Yotsuki 80) (multiplicable x4)
- Daños: 40 PV
- Efectos adicionales:
  • Aplicado sobre el cuello, dos Lightning Lariat de dos usuarios distintos decapitan a la víctima
  • Al usarlo junto al 'hermano', su potencia aumenta en un 25%
- Sellos: -
- Velocidad: Muy rápida
- Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
El usuario carga hacia su oponente, atizando su pecho o su cuello con un movimiento de Lariat, que puede o no estar potenciado por alguna técnica Ninjutsu o del flujo del chakra. Un golpe muy preciso puede destruir costillas o incluso decapitar a un oponente con un sólo ataque directo. La técnica es muy simple y convencional, pero también muy rápida y poderosa. Esta técnica se considera toda una tradición en Kumogakure, y se utiliza para encontrar un "hermano" simbólico para el Raikage. "Hermano" para los líderes de la villa es aquél que logra igualar el Lariat de su otro "hermano".

La versión del clan Yotsuki incluye una capa de electricidad que aumenta peligrosamente la potencia del golpe, y provoca una descarga eléctrica en el oponente.
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#25
Esa escena era totalmente nueva para el rubio, quien nunca se había cruzado con un miembro del clan yotsuki, y enfrente suyo para colmo tenia dos. Como usuario del Raiton tenia que admitir que estaba en inferioridad, incluso si después de prestar atencion a los movimientos de ambos, podia llegar a la conclusión de que el pelirrojo debía de tener una fuerza no mayor a la suya, o al menos no mucho mayor. Por otro lado, el tricolor si que resultaba imponente, aunque ambos realizaban la misma técnica, la versión de la suya con solo verla y sin tener que esperar al choque de técnicas, uno podia fácilmente decir lo fuerte que era.

También como era su primera vez viendo este tipo de enfrentamientos no sabia en que consistían, ¿Solo era este cruce de técnicas?, si hacia un movimiento en falso tal vez quedaría en la mitad del fuego cruzado. Por el momento ahí paradito se veia mas bonito, y estaba totalmente seguro de no ser alcanzado por la extensión de ninguno de los ataques de ambos shinobis.
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#26
Y entonces, el duelo llegó a su inicio, nudo y desenlace en menos de un parpadeo.

No sabía el chico del rayo, de lo afortunado que era de que Rey Colmillo de Lobo fuese su rival. Porque él era misericordioso, porqué el era benevolente. Otros no lo harían morder el polvo con tanta piedad. Y es que, sus intenciones iniciales fueron las de humillarlo, pero con el fin de enseñarle dónde estaba su lugar. Y es que, sí, Rōga ha comido tierra más veces de las que quisiera. Y sin embargo, siempre ha tratado de aprender de ello. Pero, hubo una en especial que le marcó. Esa, esa vez era la única lección la cuál no podía aceptar. Tan simple cómo que alguien que tachó el símbolo de su placa no podía decirle cómo ser, y que por ello el continuaría una y otra vez luciéndose ante los demás. No se arrepentía; lo volvería a hacer una de nuevo.

Y es por ello, que soportó el embite rival. No era ni de cerca, el peor golpe que hubiese recibido en su vida. Y es por ello, que con su propio brazo, empujaría a aquel saco de carne hacia abajo, con toda la brutalidad posible pero sin llegar a niveles letales o que pudiesen lesionarlo. Amenokami no lo eligió, él mismo tomó la bandera y por ende era el cielo el que debería estar agradecido de tener un hijo como él. Recalco, que por ello, tumbaría a su oponente con todo el orgullo de ser un Yotsuki... O mejor dicho, el de ser un King de Amegakure.

Tal vez le dolería el cuello, y tal vez la descarga eléctrica le dejara tensa la espalda cómo prostituta cansada luego de una larga jornada. Pero él, él sería el que quedaría de pie con la vista en alto, él que observaría victorioso al rival en el suelo.


Vida

130/170

-40

[Imagen: 7FT8VMk.gif]

RushHablo || Pienso || NarroRush

~Ausente los fines de semana~
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#27
Raitaro sintió entonces, continuando por donde quedaba, como su cuerpo estaba en suspensión. El lariat ya no empujaba, y en contraposición, flaqueó. Su cuerpo se disparó repentinamente contra el suelo, inevitable por el poder multiplicado de aquélla técnica - ¿¡Qué pasa!? - proyectó su mente confusa. El impacto fue duro, aunque su cuerpo y el chakra de su brazo, resistieron con dureza el golpe. Posiblemente, de no ser por todo ello, Raitaro hubiera resultado gravemente herido, pero la lección que había recibido valía dos lariat como ese: Nunca subestimes a un rival.

Raitaro quedó tendido en el suelo, mientras la lluvia caía sobre su cuerpo magullado por el roce con el suelo - M... Me ha... ¿Me ha vencido? - se preguntaba mirando sus puños apretar contra el suelo mojado. Con esfuerzo se levantó, miró de frente a Samidare por unos instantes. Apretaba sus dientes, en cualquier momento podría haber ladrado y mordido a Roga a juzgar por su gesto - ¿Cómo ha podido pasar? ¿Tanto esfuerzo... Para nada? - maldijo internamente. Cerró sus ojos en símbolo de autocontrol, y con las dificultades que supuso, se puso todo lo recto que pudo - Enhorabuena, chico... Has demostrado lo equivocado que estaba. Reconozco tu fuerza, y supongo que tus canciones no van mal encaminadas al fin y al cabo... - reconocía, teniendo cierta dificultad para hablar con soltura. Tragó saliva, y aún en semejante posición, con una sonrisa que podía reflejar complicidad y una mirada burlesca al mismo tiempo, sonrió levemente - Aunque... Tus letras pueden llevar sentido... ¡Pero tengo un magnífico oído y cantas de pena! - finalizó. Raitaro había perdido la batalla, pero no por ello la guerra. A partir de ahí, el pelirrojo comprendió que la edad no tenía nada que ver con el poder de los ninjas. Éstos se educan de forma extraordinaria, y la verdadera edad de un ninja debía ser el tiempo que llevaba entregado a su práctica - ¡Que sepas que voy a entrenar mi lariat, cada día voy a hacer lo posible por alcanzarte, y una vez lo haga, tendrás que reconocer que te equivocaste conmigo! - exclamó Raitaro bastante emocionado. Ahora tenía una meta, y meta a meta es como se crece. Raitaro no iba a flaquear en su intento de convertirse en un verdadero shinobi - Espero que también te prepares... Porque la próxima vez, seré yo quien te lance por los aires... - finalizó un sonriente y cálido Raitaro.



Daño} 80 PV
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#28
Aquel día había sido mas largo y bizarro de lo que el rubio podría haber esperado, cuando el fue a ese lugar para tomar un descanso, uno de los muchos que toma durante cualquier día. Se encontraría con estos dos sujetos que ademas de debatir enérgicamente sus principios, parecía que no tenian ningún tapujo en hacerlo frente a Samidare y dejarlo de lado cruelmente.

El senju por suerte no era alguien que se disgustara por esas situaciones, de hecho era lo contrario, agradecía no estar involucrado como un actor principal de esa escena. Sin embargo de una u otra forma había sido alcanzado, y su descanso imposibilitado. En la visualización de los hechos, suponía que luego del choque de técnicas esto no dilataría mas y cada quien se iría para su casa, o en el peor de los casos si pasaba a mayores uno de esos dos iba a vivir el resto de sus días en el fondo del mar, detalles que a Samidare no le influían en lo mas mínimo, pero hasta el momento no parecían tener la intención de tomar acciones para irse de allí, ¿Seria que el tendria que dar el primer paso e irse?, temía que al hacerlo alguno de esos raritos le siga el paso y no poder sacárselo de encima por el resto del día.

-Creo que podemos decir que este conflicto esta solucionado, ¿verdad?... Un ultimo intento fue hecho por el rubio a ver si daba un desenlace a esa trama digna de una trilogía.
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#29
Ahí estaba él, de pie. Observó implacable al caído, mientras la lluvia le besaba el rostro. Se dio la vuelta, dispuesto a recoger -ahora sí- sus pertenencias. Mientras se cubría con su chaqueta y se colocaba las gafas, ignoraba parte del discurso del otro puesto que la redundancia se le antojaba absurda. Desde un inicio todo estaba decidido. No tendría que decir nada hasta que...

Aunque... Tus letras pueden llevar sentido... ¡Pero tengo un magnífico oído y cantas de pena!

El resto de sus palabras le valían verga. El párpado le tembló, pero no sería posible verlo al estar de espaldas ante los dos.

Oh, Raitaro no sólo jugó con la bomba. Le quitó el seguro y la arrojó, sin saber que estaba a punto de rebotar y reventarle en la cara. Rōga terminó de arreglarse, y se dio lentamente la vuelta, mientras los relámpagos servían de tonada a su ira contenida bajo un rostro inexpresivo, con una mirada asesina oculta detrás de los oscuros cristales. "Lobo se cansó de ser buena persona..." Normalmente, dejaría que el propio tiempo le mostrase la verdad a aquel ciego. "No, a este imbécil no le voy a dar esa tregua, de quedarse satisfecho, no lo merece." Caminó y se puso al lado de Samidare, colocándole la mano en el hombro.

—Seh, quizás esto finalmente llegó a su fin... Niño, si alguna vez quieres una cena gratis, ve al karaoke sin nombre del callejón tradicional del distrito comercial. Que lo carguen a la cuenta de Rey Colmillo de Lobo sonreía, pero de una forma amenazante. —Quizás lo encuentres...— le soltó para luego cruzarse brazos.

El fleco del pelo ensombreció aún más su rostro, y sólo quizás un relámpago fuese capaz de iluminar aquel mirar escondido bajo los lentes. Con desdén, con arrogancia, con total irreverencia hacia su oponente. Sonriente, maquiavélico.

—No te me hagas el digno, que no te mereces mi respeto. ¿Crees que con esa pobre demostración has conseguido saldar tu blasfemia y ganarte mi confianza?— Le miraba altivo, cómo el lobo ante un animal sucio y enfermo el cuál no servía ni para comer. —¿Alcanzarme? Buen chiste. Esto, no ha significado nada. No ha sido una victoria, sino una pérdida de tiempo. Que vos no me sirves ni para calentar. Allá afuera, hay enemigos de verdad a los que debo alcanzar así sea llorando sangre, por lo que no esperes que me quede sentado a ver la lluvia escurrir y esperarte. Te lo advertiré una única vez: No quiero enterarme de nuevo que andas mancillando el apellido Yotsuki. Esta vez, he sido cortés contigo. La próxima, si sigues así, voy a aniquilar esa pretensión tuya. ¿Lanzarme por los aires? La única razón por la que no te he tirado al agua es porque no quiero que me multen por botar basura al lago. No me busques, no preguntes como me llamo... Yo no tengo nombre para la gente cómo tú— hizo un único sello con la mano diestra, desapareciendo ante los ojos de los otros genin cómo si sólo fuese un fantasma que se mezcló entra la lluvia.

No iba a quedarse a escuchar más alegatas, que podrían darle mala reputación si lo viesen juntarse con semejante chusma. No le servía para nada enfrentarse a él, pues no había ninguna enseñanza, nada que le enriqueciera. Necesitaba oponentes fuertes, oponentes de corazón real. No necesitaba conocer el nombre de aquel insensato, porque seguramente iba a olvidarlo.

En cuanto a Samidare, no pudo retribuirle cómo de verdad hubiese querido, pese a la ayuda y complicidad que le prestó. Esperaba que al menos una buena cena compensara aquello, esas eran sus gracias.



¤ Sunshin no Jutsu
¤ Técnica del Parpadeo Corporal
- Tipo: Apoyo
- Rango: D
- Requisitos: Ninjutsu 40
- Gastos:
  • 14 CK/20 metros
  • 52 CK para huir de un combate
- Daños: -
- Efectos adicionales: Cada uso restará 10 puntos de aguante durante los próximos 5 turnos
- Sellos: Carnero/una mano
- Velocidad: Instantánea
El Sunshin no Jutsu es una técnica basada en un movimiento ultrarrápido, permitiendo a un ninja moverse de cortas a largas distancias a unas velocidades casi imperceptibles. Para un observador cualquiera, resulta como si el usuario se hubiera teletransportado. En ocasiones, se utiliza una pequeña señal para camuflar los movimientos iniciales del usuario. Esta técnica se basa en el uso del chakra para vitalizar temporalmente el cuerpo y moverlo a velocidades extremas. La cantidad de chakra requerida depende en la distancia total y la elevación entre el usuario y el destino. La técnica puede usarse, además, para escapar del campo de batalla. Las diferentes villas tienen variaciones de esta técnica, e incluyen un elemento extra para distraer al oponente. En Konoha, se utiliza un rastro de hojas.


Rōga is out Lengua. Me esfumo dramáticamente de un Sunshin xD. Pueden seguir roleando sin mí si tienen planes de hacerlo y alargar la trama, pero al menos la intervención de mi personaje termina aquí. Risa
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RushHablo || Pienso || NarroRush

~Ausente los fines de semana~
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#30
Para sorpresa, o en realidad ya no del rubio, porque ya tenia una idea clara de que tipo de personas eran ese duo extravagantes de yotsukis los dos seguían con sus rodeos y palabrerios que tornaban bizarra una situacion que podría haber sido normal en cualquier otro contexto. -...- Dándose cuenta también que esperar que eso frenara sonaba a epopeya, y que el tiempo iba pasando y se había hecho mas tarde de lo que esperaba, el quedarse en ese sitio era cosa de tontos.

Sin grandes técnicas de escape, ni ninguna salida decorosa Samidare emprendió su camino a pie hacia su hogar, a la vez que el multicolor descargaba tanto contenido que la biblia palidecía en su comparación. -Espero no tener que encontrarme a esos dos devuelta,o al menos a los dos juntos...- Murmuraba desganado el senju mientras nuevamente se acomodaba el antifaz en la frente, ya a una distancia de la plataforma donde ocurrió todo, esperaba poder llegar a su casa y descansar todo lo que no había podido allí.
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